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Los detectores de metales llevan años asistiendo en la inocuidad de las plantas a los procesadores de alimentos.

detectoras de metal

 Aun así, la inversión necesaria para poder acometer la compra de un equipo de este estilo no está al alcance de los procesadores más pequeños pero muchos se están inclinando por lanzarse a la inversión debido al riesgo que corren tanto las marcas como su reputación. Y es que un solo incidente puede costar muy caro a corto, medio y largo plazo.

 detectoras de metal

Existen diferentes escuelas de pensamiento con respecto a detector de metalesequipos de rayos-x, y son muchos los factores que determinan qué equipo se elije, qué tipo de equipo es el ideal y qué proceso hay que seguir para implementarlo.

Según comenta Bob Ries, Director de producto de detección de metales y rayos-x :

“Primero se debe escoger la localización correcta para colocar el detector de metales dentro de la línea. Lo típico es inmediatamente después de que el producto sea empacado individualmente pero en otras ocasiones se coloca más adelante donde el producto todavía está en su formato a granel.

Muchas líneas de producción implementan equipos para detectar cuerpos extraños en ambas partes de la línea para asegurar inocuidad. Una vez seleccionada la localización ideal, se debe trabajar de cerca con el vendedor del equipo para la instalación, desempeño, capacitación y mantenimiento”.

En cambio, Todd Grube, director de sistemas de inspección de Heat and Control cree que el camino debe pasar por el departamento de control de calidad:

“Por lo general el departamento de control de calidad de cada empresa tiene establecido las sensibilidades permitidas para los posibles diferentes contaminantes (ferroso, no ferroso y acero inoxidable que incluye el tipo AISI 316). Estas diferentes sensibilidades deben de ser discutidas con las empresas proveedoras de los detectores de metal para seleccionar el modelo según las especificaciones apropiada”.

Todd Grube señala algunos de los principales factores concretos a tener en cuenta: “La  función principal del detector de metal: protección de equipos o inocuidad del producto, las características del producto hacer inspeccionado, si se van a tener inspección de diferentes productos al mismo tiempo y en la misma línea de producción, si se trata de un ambiente húmedo, mojado o seco, si hay cambios de temperatura del producto o área de inspección, cuales son los requerimientos de limpieza y lavado alta presión o baja presión, agentes cáusticos, etc. o que servicios de post venta, técnico, demostración, entrenamiento, partes y soporte técnico provee el fabricante”. Son muchos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el detector adecuado para cada planta y producto, según matiza Rodrigo de la Reguera de Anritsu Industrial Solution, “La búsqueda de óptimos niveles de detección sin falsos rechazos o falsos positivos es lo que afecta directamente la fiabilidad del equipo. La rastreabilidad es clave y por lo tanto el equipo debe permitir una integración a las normas de calidad HACCP para el control del proceso. Una interface amigable para facilitar el manejo del operador es siempre deseable también”.

La investigación y desarrollo en este campo ha dado grandes pasos en los últimos años produciendo equipos que dan mucho mejores resultados, consumen mucha menos energía y tienen una vida estimada de uso mucho más larga. De acuerdo con Rodrigo de la Reguera, “Realmente han habido muchos avances en la tecnología en la constante búsqueda de reducir los efectos de producto y amplificar los niveles de detección de metales. Anritsu con su tecnología DUW (dual wave) permite eliminar parte del efecto de producto y con eso lograr los mejores niveles de detección de metales”. En cambio, Todd Grube opina que, “El principal avance tecnológico de los últimos años en relación a detectores de metal lo ha hecho la empresa CEIA SpA con la tecnología Multi-Spectrum desarrollada en 2009. La tecnología Multi-Spectrum es superior a la tecnología de multi-frecuencia porque permite detectar partículas más pequeñas de todos los metales y eliminando falsos rechazos ocasionados por características del producto. CEIA SpA, el líder y mayor fabricante de detectores de metal es la única empresa que tiene disponible esta tecnología. Los metales que se pueden detectar incluyen todos los ferrosos, no ferrosos, acero inoxidable que incluye el tipo AISI 316 que es usado comúnmente por los fabricantes de maquinaria alimenticia y uno de los más difíciles de detectar. Los falsos rechazos ocasionados por los efectos del producto suelen ocurrir cuando elementos conductivos (humedad, sal, hierro) interrumpen el campo magnético del detector de metal ocasionando falsos rechazos de producto empacado que está sin contaminantes. La tecnología Multi-Spectrum de CEIA diferencia sobre los efectos del producto, inclusive vibración que puede afectar la operación del equipo utilizando simultáneamente y continuamente espectro de diferentes frecuencias para cada inspección”. Bob Reis de Thermo Fisher Scientific destaca que: “los detectores de metal se pueden encontrar cualquier metal magnético o conductor incluyendo el hierro o metales sin hierro como el latón o y el acero inoxidable. También pueden detectar aluminio, film metalizado o cables de hierro. Por lo general, la capacidad de un detector de metales es una función del volumen de metal en la apertura del detector y cómo se monta y programa el detector de metales”.

¿Detector de metal o equipo de rayos-x?

Esta pregunta es una que debe hacerse cada procesador ya que no existe una respuesta definitiva o tajante sino que depende de muchos factores como la misma elección de un detector de metales. “Las características principales en determinar que tecnología se utiliza en relación a detector de metal y sistema de rayos X son: inversión, características del producto, sensibilidades y tipos de contaminantes a detectar. Aunque en estos momentos la tecnología de rayos X es más costosa que la de un detector de metal, los sistemas de rayos X pueden detectar otros tipos de contaminantes como lo son: plásticos, vidrio, piedras, hueso y otros materiales. Se pueden utilizar en productos que están empacados en material metalizado o tarros de metal. Algunos sistemas de rayos X brindan la posibilidad de utilizarlos como un sistema de control de calidad, los sistemas de rayos X de Ishida IX-GA-X pueden utilizarse para detectar piezas faltantes, daños al producto y relación de peso de un paquete o caja de producto.

Aunque la vida del tubo de un sistema de rayos X puede durar años, el reemplazo del mismo hace que la comparación de costo mantenimiento entre el detector de metal sea más alta. Los sistema de detección de metal CEIA de la serie 21 son sistemas fáciles de operar, configurar y de mantener en las líneas de operación”, según comenta Todd Grube coincidiendo con la opinión de Rodrigo de la Reguera, “Con el avance de la tecnología de rayos-X son muy raros los casos donde un detector de metales puede obtener niveles de detección de partículas metálicas similares de los equipos rayos-X. Sin embargo siempre debemos hacer una evaluación caso a caso para entender las ventajas de una tecnología  frente a los requerimientos  y contaminación que puede estar presente en el producto del cliente. Más allá de una detección de partículas metálicas los rayos-X permiten inspección de otros tipos contaminantes no metálicos, inspección virtual de peso, productos faltantes y otros”. Eduardo Hervias, Gerente de Ventas de Fortress Technology recomienda, “Ambos equipos tienen su propio ramo en la industria donde su tecnología puede ser más útil que el otro. Por ejemplo, detectores tradicionales ofrecen más flexibilidad en adaptarse a una aplicación, el mantenimiento es mínimo y la inversión de la adquisición es mucho más económica”.

Los fabricantes en general son muy conscientes de que los procesadores deben tener un retorno de inversión que haga viable el gran desembolso que supone la inversión de cada tipo de equipo. Su experiencia es fantástica a la hora de proporcionar no sólo servicio postventa sino servicio preventa que ayude a asegurar que el equipo es viable para cada tipo de producto y a su vez, determinar qué equipo es el ideal para cada planta y producto. Como resalta Rodrigo de la Reguera: “Todavía la inspección con equipos de rayos-X requiere de una inversión más significativa que un detector de metales, pero con resultados óptimos y puede llegar a garantizar un 99.8% de control de eficiencia en la inspección de cuerpos extraños”. La reducción de las falsas detecciones se plantea como una clave a la hora de maximizar la eficiencia de una planta. Poder cuantificar ese posible riesgo dentro de los argumentos de compra para cada tipo de planta es complicado, como explica Rodrigo de la Reguera: “Muchas veces las detecciones falsas son relacionadas al cambio de efecto de producto durante el proceso por cambio de temperatura y otros factores.

Algunas tecnologías de detectores de metales pueden sufrir con cambios de temperatura de operación lo que resulta en detecciones falsas o constantes requerimientos de calibración de producto. Las ventajas entre un modelo de equipo y otro pueden ser vistas cuando de este tipo de aplicación se trata pero solamente pruebas en planta permiten comprobar los resultados reales”. Coincidiendo con Eduardo Hervias que admite que: “La tecnología como los Filtros Digitales ofrecidos por Fortress son un extra que sirven para trabajar con cambios en el ambiente de la planta que pueda afectar los niveles de detección”. En muchos casos como admite Bill Klein, “Los detectores de metales tienen un costo bajo y pueden ser utilizados con fiabilidad durante 10 o 20 años cuando se hace en ellos un mantenimiento adecuado”. 

La humedad, el enemigo de la detección eficaz

La humedad del producto es uno de los problemas que impide a los detectores de metales hacer una detección adecuada. En muchos casos, la temperatura y humedad que existe dentro de una planta es otro factor añadido que contribuye a esta dificultad, “La humedad es una de las principales causas de daños y fallas de los detectores de metal. Basados en su experiencia en el desarrollo de equipos de detección de metal para la industria y fuerzas militares, la empresa CEIA construye todos sus modelos de la serie 21 para sustentar alta humedad en sus componentes exteriores como interiores utilizando una fabricación y sellos especiales para proteger sus componentes y hacerlos resistente al agua y humedad”, de acuerdo con Todd Grube. Casi todos los fabricantes diseñan y fabrican sus equipos para poder detectar no sólo productos secos, sino también productos húmedos y congelados, Eduardo Hervias de Fortress Technology confirma: “Estos sistemas son diseñados para la industria con productos de un alto nivel de humedad y productos congelados”. En cambio Rodrigo de la Reguera afirma que se trata en ocasiones de las características técnicas y configuraciones de los equipos: “La humedad en productos incrementa el efecto del mismo en un detector de metales.

Ya los productos congelados son ideales para inspección debido su bajo efecto de producto por lo tanto inspección de productos congelados significa una ventaja para obtener niveles óptimos de detección cuando es posible. En los casos donde debemos inspeccionar productos húmedos debemos buscar alinear los productos y inspeccionar pasando por el área central de la apertura del detector de metales. Para este tipo de productos (húmedos y conductivos)  el fabricante debe evaluar el uso de un cabezal con apertura más grande para reducir el efecto de producto”.

Instalación y funcionamiento

A la hora de adquirir un equipo es importante pensar en la cantidad de tiempo que exige su implementación en la planta. Este paso puede, en muchos casos, crear una pequeña pérdida de tiempo y eficiencia, y mientras esto no es un grandísimo problema, la configuración y el rendimiento pleno del equipo es prioritario a corto y especialmente a medio y largo plazo. Casi todos los equipos se pueden instalar en cualquier línea de producción en menos de un día. Los sistemas interactivos están diseñados para que el funcionamiento sea fácil y el proceso de capacitación sea breve para los empleados.

Esto suele ir acompañado de la eficacia dentro del servicio postventa, que por suerte, hoy en día está disponible en la mayor parte de América Latina en menos de 24 a 48 horas.

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