Para desahogar la tristeza también es muy positivo charlar sobre esa pena anímica con un amigo con quien poder hablar de confianza y lo que es más importante, con quien poder sentirte escuchado y valorado. El apoyo incondicional de un buen amigo produce un efecto terapéutico de fortaleza mental.

Liberar la tristeza a través de la escritura

Escribir en un diario reflexiones, pensamientos e ideas es una forma positiva de convertir la escritura en un medio de desahogo emocional. Una forma de desahogo que, al margen de tener un amigo con quien poder hablar de ello, puede ser totalmente complementaria ya que permite incrementar el diálogo con uno mismo.

Además, también puedes realizar el ejercicio de escribir una carta a un amigo simulando el ejercicio de intentar animarle en su dolor. A través de este ejercicio de empatía hacia ti mismo, podrás obtener un mensaje personalizado que al releerlo te hará tomar conciencia de la fortaleza que hay en ti.

Salir a caminar

Salir a caminar, dar paseos por entornos naturales también es un antídoto protector frente a la tristeza puesto que respirar aire puro y realizar ejercicio físico ayuda a reforzar el equilibrio cuerpo y mente. Además, en este tipo de entorno natural también es más sencillo escuchar los sonidos de la naturaleza desconectando de ruidos menos agradables a nivel emocional como los atascos de tráfico.